Yo me crié hablando dos idiomas. En la escuela aprendí el inglés. En casa aprendí el español. Las caricaturas las veía en inglés y los programas que le gustaban a mi mamá como Cristina o Sábado Gigante en español.
Para mí, los dos idiomas hacen parte de mi identidad. Cargan el mismo peso y nunca me he identificado con uno más que con el otro.
Todo esto es cierto hasta que caí en cuenta, en una conversación en mi clase de francés hace dos semanas, que no lo era.
Las personas bilingües no pueden escapar la pregunta, ¿Cuál es su lengua materna?
Jamás he pensado en el significado de esta pregunta porque mi mamá me enseñó que mi lengua materna era el inglés por haber nacido en los Estados Unidos (EEUU). Este no es un pensamiento único. Acepté lo que me dijo, aunque no le daba más peso a uno o al otro, y empecé a contestar esta pregunta con la respuesta de mi mamá.
“Mi lengua materna es el inglés”.
De niña pase a adolescente. De adolescente a joven adulta. De joven adulta a mujer. Durante todo este tiempo, siempre contesté esta pregunta con “el inglés es mi lengua materna”.
Hace dos semanas, me inscribí a una reunión de francés por parte de Français Authentique. Éramos ochenta y tres estudiantes en Zoom y la instructora nos separó en grupos de cinco o seis en salas digitales para que practicáramos el francés entre nosotros.
En una de esas salas, me presenté y hablé de mi origen hispano y estadounidense. Alguien en mi grupo hizo un comentario sobre el hecho de que me crié hablando dos idiomas simultáneamente.
Se nos acabó el tiempo pero me quedé pensando: ¿Es posible tener dos idiomas maternos?
Español en EEUU
Cuarenta y un millones de personas desde los cinco años hablan español en EEUU y es el idioma extranjero que más se estudia en este país. El español se habla desde el siglo quince con la llegada de los conquistadores españoles y ellos introdujeron esta lengua extranjera por terrenos que hoy en día se conocen como los estados de Florida, Texas, New México y California.
La immigración de hispanohablantes de México, Cuba, Puerto Rico, y otros países de centro y Sudamérica desde el comienzo del siglo veinte han convertido la comunidad hispana en la minoría más grande en EEUU hoy en día.
Por esta razón, ciertos gobiernos estatales han reconocido la importancia del idioma español y han tratado de incorporar el idioma en sus comunicaciones oficiales. Por ejemplo, la primera constitución del estado de California en 1849 reclamó que todas sus leyes, decretos, regulaciones y provisiones de los tres poderes supremos del estado fueran publicados en inglés y en español. Desafortunadamente, una nueva constitución en 1879 terminó con esto y el inglés se convirtió en idioma oficial del estado de California en 1986.
Otro estado en que las leyes se publican en inglés y en español es New Mexico aunque el estado no tiene idioma oficial. Los documentos oficiales se escriben en inglés pero las funciones del gobierno de día a día se hacen en español. Muchas localidades en este estado hablan español.
Esta dicotomía ha existido desde el siglo dieciséis y seguirá existiendo con el crecimiento de la comunidad hispana.
Casi todos los estados en EEUU publican comunicaciones oficiales en ambos idiomas y varios políticos hablan el español o intentan hablar como el ex-alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Me reía cuando hablaba pero lo respeto por tratar.
Los negocios americanos, tanto nuevos como establecidos, hacen propagandas en ambos idiomas y ofrecen servicios de cliente en español.
En mi humilde opinión, no creo que ningún negocio que quiera competir en este país pueda sobrevivir sin el cliente hispano.
Aunque la comunidad hispana ha sido exitosa en ganar derechos, reconocimiento y respeto sigue existiendo la discriminacion hacia nuestras culturas y lengua. En el mandato del ex-presidente Donald Trump se vieron varios videos en los cuales se ven hombres y mujeres insultando a personas hablando español en público.
La discriminación hacia el inmigrante hispano siempre ha existido en este país y es posible que esta experiencia contribuye a la decisión de muchos padres de no enseñarles a sus hijos el español, prefiriendo que sus hijos se asimilen a la cultura anglófona.
Esta actitud ha contribuido a la desaparición del idioma español en la tercera generación de familias de origen hispano. El centro nacional de estadísticas educativas en 1988 llevó a cabo una encuesta sobre el abandono del idioma español de los inmigrantes que emigran a los EEUU. Esta encuesta encontró que 40% de inmigrantes que emigraron antes de los catorce años y 70% que emigraron antes de los diez años se han asimilado completamente a la cultura anglófona.
Una encuesta de Simmons Market Research encontró que no más del 17% de personas de origen hispano se pueden considerar completamente bilingües.
Soy Bilingüe y Tengo Dos Lenguas Maternas
Yo me considero parte de este 17% de personas porque me crié hablando dos idiomas simultáneamente.
Mi mamá tomó una decisión que nos beneficiaría a mi y a mi hermano. Ella no quizó que habláramos el inglés con acento de inmigrante, por evitar la discriminación, y se aseguró que estuvieramos rodeados por el inglés. Al mismo tiempo ella no quiso que nos quedáramos sin hablar el español y nos inscribió en clases de español los sábados por la mañana y nos habló español en casa.
Este reconocimiento de la importancia de ambos idiomas y de ambas culturas me ayudó a navegar dos mundos completamente diversos.
Pero al tener que navegar dos mundos me vi forzada, por razones fuera de mi control y comprensión cuando era niña, a elevar uno de los dos idiomas. La cultura anglófona lo obliga a escoger quién eres. ¿Eres americano? ¿O eres hispano (se puede insertar cualquier identidad étnica acá)? Nunca se puede ser ambos al mismo tiempo.
Mi mamá por protegernos decidió escoger para nosotros. Ella elevó el inglés a estatus de lengua materna para que los americanos no nos vieran como menos aunque habíamos nacido en EEUU.
Y yo hice lo mismo aunque pensaba y sentía todo lo contrario.
Entonces regreso a la pregunta de antes: ¿Es posible tener dos idiomas maternos? ¡Sí!
Sí es posible tener dos lenguas maternas cuando uno se ha criado rodeado en ambos idiomas.
La diferencia se basa en cuando uno aprende un segundo idioma. No es materno si uno aprende un segundo idioma a los diez o a los veinte años. El lenguaje se hace materno cuando los padres les hablan a sus hijos desde que nacen y les siguen hablando durante toda su infancia.
Eso fue lo que hizo mi mamá. Ella nos habló en español cuando nacimos y nos siguió hablando durante nuestra infancia. Nos sigue hablando en español hoy en día.
Que pesar que duré tanto tiempo elevando uno ante el público americano cuando tenía que haber defendido el primer puesto de los dos idiomas como he defendido el primer puesto de ambas culturas.
Que pesar que el ambiente de este país nos hace escoger entre dos idiomas o culturas cuando se puede vivir en dos mundos simultáneamente.
Por ciertas cosas, no es muy tarde para cambiar y desde hoy cambiaré mi respuesta a esta pregunta que persigue a las personas bilingües.
¿Cuál es su lengua materna? Yo tengo dos lenguas maternas.